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domingo, 30 de enero de 2011

"Su, dime ¿qué es eso del Coaching?"

Esta pregunta me la han formulado con frecuencia esta semana y especialmente esta tarde tomando un café (¡gracias!), así es que merece una entrada fantástica en el blog. "¿Es terapia?", "¿Me analizas?", malas noticias amig@s: no tengo diván en casa. Trataré de ir al grano pero apunto que resumir así tiene como resultado que otra información se quede atrás. Ya sabéis que estoy aquí para todas las cuestiones que surjan.


¿Cuál es la función del 'Coaching'?

Ayudarnos a tomar una nueva dirección, a avanzar hacia lo que queremos conseguir o mejorar evitando dar vueltas cómodamente alrededor del mismo punto. Lo que para algunos es un pequeño problema para otros tal vez sea un gran trastorno así es que ¿cuándo es lo suficientemente grande para remediarlo? Cada cual tenemos nuestros propios límites para lo que podemos tolerar, y éstos dependen de nuestros hábitos, del estilo de vida y de nuestra genética. Personalmente hablaría de un 'proceso de aprendizaje', explicaré mi porqué.
¿Hablamos de terapia?

El coaching no habla de pacientes ni se ocupa de estructuras patológicas. Imaginemos a Paula que quiere conseguir X y se encuentra con barreras. Resumidamente, se abordaría la situación (bien contextualizada) enfocándonos en la brecha entre intenciones y resultados, indagando en los supuestos, en la fundamentación de sus juicios, en sus percepciones y emociones, etc. Buscaríamos cómo ella puede asumir responsabilidad frente a circunstancias, explorando alternativas y elaborando planes de acción que generen aprendizajes para potenciar su capacidad de respuesta, de acción efectiva. Si Paula empezó siendo un tipo de observadora acerca de su situación y objetivo, aprenderá a ser una observadora distinta, podrá hacer nuevas distinciones, ampliará sus competencias y recursos.


¿Qué hace un Coach?

Brevemente explicado, escucha sin emitir juicio alguno, indaga por medio de preguntas desafiantes que evocan descubrimiento sobre el objetivo deseado del cliente, sobre sus opciones para conseguirlo y juntos elaboran un plan de acción pautado y desarrollado de acuerdo a los recursos, entorno, capacidades, etc., del cliente donde éste toma sus propias decisiones. El Coach no aconseja, se sirve de herramientas de programación neuloringüística e inteligencia emocional para completar el proceso de coaching, para ofrecer recursos a su cliente que logren su independencia y para que este desarrollo se prolongue en el tiempo.


¿Qué hace el Cliente?

Entrar en el proceso con una mente abierta, curiosa, dispuest@ a poner sobre la mesa sus valores para explorarlos y analizarlos, arriesgarse a dar un paso adelante por el objetivo que persigue. Se compromete, responsabiliza y ve la vida como una oportunidad para cambiar, no hay fracasos, tan sólo resultados que tenemos la opción de estudiar y reformular para aprender de ellos. De este modo, el proceso de coaching es altamente efectivo.
Para escribir esta entrada me he ayudado de las palabras de Joseph O'Connor, Andrea Lages, Leonard Wolk y de mis magníficos Maestr@s de D'Arte Coaching y Formación Artesanal.

Un cuento, dos protagonistas

"Érase una vez un escritor que vivía en una playa tranquila, junto a una colonia de pescadores. Todas las mañanas, temprano, paseaba por la costanera para inspirarse y de tarde se quedaba en casa escribiendo.

http://www.rosadesign.net/
Un día, caminando por la orilla de la playa, vio una figura que parecía danzar. Al aproximarse, observó a un joven agarrando estrellas de mar en la arena y, una a una, arrojarlas de vuelta al océano.

- ¿Por qué está haciendo esto?-preguntó el escritor.
-¿No lo ves?-dijo el joven-. La marea está baja y el sol está brillando. Si las dejo en la arena, se secarán al sol y morirán.
-Muchacho, existen miles de kilómetros de playa en este mundo y cientos de miles de estrellas de mar desparramadas a lo largo de ellos. ¿Qué diferencia hace? Tú devuelves algunas al mar, pero la mayoría morirá de cualquier forma.
El joven tomó una estrella más de la arena y la arrojó de vuelta al océano. Miró al escritor y dijo:
-Para esa, yo hice la diferencia.
Aquella noche el escritor no logró dormir;tampoco pudo escribir.
Por la mañana fue a la playa, aguardó al joven y junto con él comenzó a devolver estrellas al mar."

Autor: Leonardo Wolk, El Arte de Soplar Brasas.
Quienes somos, es siempre nuestra decisión. Hay millones de personas en el mundo, sin embargo, lo que cada uno hace determina una diferencia y establece un ejemplo. ¿Qué protagonista quieres ser en la historia de tu vida?

viernes, 28 de enero de 2011

¿Cómo quieres sentirte?

¿Recuerdas aquella vez en la que te sentías en la cima del mundo? ¿Un tiempo en el que todo era perfecto y sonreías por cualquier cosa?

Creías que no eras capaz de conseguir algo y ¡sorpresa! ¡lo lograste! esa sensación de poder tocar y vivir aquello que parecía inalcanzable...Y también esos días en los que todo te sale del revés y te preguntas si el mundo está confabulando contra tí y sólo contra tí. Si miras en retrospectiva a ambas situaciones verás que la diferencia radica en el estado potenciador (como la confianza, la seguridad, el amor) o paralizador (tristeza, confusión, miedo) en el que te encontraras en aquel momento. Alternamos entre ambos estados y la buena noticia es que , podemos modificar ese estado que nos entorpece y transformarlo en el estado potente y enérgico que queremos.

"Comprender nuestro estado es la clave para comprender el cambio y alcanzar la excelencia. Nuestra conducta es el resultado del estado en el que nos encontramos. Siempre procuramos hacer lo mejor con los recursos de que disponemos, pero a veces somos nosotros mismos los que nos hallamos carentes de recursos. En mi vida, lo sé, ha habido ocasiones en que, como consecuencia de un estado determinado, he dicho o he hecho cosas que luego hube de lamentar, o de las que tuve que avergonzarme. Quizá le haya pasado a usted también. [...]La clave, por consiguiente, está en hacernos dueños de nuestro estado y, por tanto, de nuestro comportamiento. ¿Qué le parecería si bastara con chasquear los dedos para ponerse a voluntad en el estado más dinámico y genial..., un estado en el que usted se hallaría estimulado, convencido del éxito, vibrante de energía y con la mente aguzada? Pues bien: usted puede." Anthony Robbins, Poder sin Límites.

Si todavía quieres cambiar de estado, te espero.

miércoles, 26 de enero de 2011

Comunicación y disconformidad

El siguiente artículo fue escrito por Tom Richard (pinchar para leer el artículo en inglés) y lo he traducido para que tod@s podamos disfrutarlo.

REFUERZO DE LA COMUNICACIÓN Y LAS OPINIONES EXPRESANDO DISCONFORMIDAD

Por Tom Richard

Cuando iba a dar una charla a los jóvenes en el Club Internacional de Boxeo en el centro de la ciudad de Toledo un hombre me saludó y se presentó. "No estoy de acuerdo con uno de sus artículos", dijo bruscamente. Sonreí a su comentario. "Bien", respondí. "¿Cuál de ellos?" Se tomó un tiempo para describir el artículo y explicar porqué pensaba que yo no había sido suficientemente positivo en el artículo. A los dos minutos de haber conocido a este señor por primera vez, nos vimos envueltos en una conversación muy atractiva. Era ese tipo de conversación intensa aunque placentera que podrías tener con alquien que conocieras desde hace tiempo.

Mientras que muchas personas se sentirían incómodos o intimidados por una presentación así, agradecí la oportunidad de escuchar porqué alguien no estaba de acuerdo conmigo. El no estar de acuerdo es algo maravilloso. Es una oportunidad de confiar en tus opiniones mientras que abres tu mente a otras ideas y perspectivas diferentes. Hace que estés completamente presente con la persona con la que hablas y se amplía el canal de comunicación.

La disconformidad a menudo ayuda a reforzar las relaciones. Saca a la luz los pensamientos y sentimientos que suelen ser la causa de la distracción, negatividad y confusión. Tanto si estás hablando con un colega o con un completo extraño, el desacuerdo tiene el potencial de crear una relación de confianza rápidamente simplemente porque te involucras mucho. Demanda toda tu atención. Evita las conversaciones triviales: ¿Qué tal? ¿Qué tal el tiempo?

La disconformidad reemplaza esta conversación sin importancia por una conversación llena de emoción, pensamiento y significado. La belleza real del desacuerdo es que activa el pensamiento. Significa que estás pensando por tí mismo en lugar de depender de que otra persona lo haga por tí. No importa cuál sea el tema, la persona que con verdadera pasión y opinión reciba con los brazos abiertos el desacuerdo, es la más creíble, la más fidedigna y la que es más probable que tenga éxito.


Una vez leído, ¿de qué manera estar en desacuerdo puede beneficiarnos?

Mi mapa no es el territorio

¿Qué significa esta frase? Miguel de Unamuno citó "la razón es social; la verdad, individual" y es un buen resumen de lo que viene a continuación.

Fue Korzybsky quién acuñó esta metáfora para explicar cómo el lenguaje es un mapa que usamos las personas para representar la realidad tal y como la percibimos. Tal y como la percibimos. Imaginaos, la realidad la filtramos por los cinco sentidos (seis, aceptado) y en ese filtro participan nuestras creencias individuales, valores, actitudes y experiencias. Esto significa que cada cual crea un modelo diferente del mismo mundo que compartimos, así es que cada uno experimentará una realidad diferente y ajustado a las palabras del título de esta entrada, diríamos que muchos de nosotros creemos que nuestro mapa del mundo es la realidad en sí misma. ¿Y si estamos olvidando que "el mapa no es el territorio", sino sólo nuestra manera de ver el territorio? De forma categórica podemos sentenciar con nuestras palabras y con el cuerpo "tu forma de ver el mundo no es la correcta, la mía es la correcta" y probablemente el conflicto esté servido.

¿Qué podemos aprender de este principio tan chulo de la PNL? ¿Qué pasaría si te sentaras a conversar con tu pareja o con tus padres y entraras en su mapa, en su realidad? ¿Qué sentirías si pudieras meterte en la piel de la persona a la que más quieres y ver su 'verdad' despojándote de la tuya? ¿Qué nivel de comprensión y comunicación alcanzarías si te identificaras con las emociones de la persona que tienes a tu lado?

domingo, 23 de enero de 2011

En todo el mundo no hay nadie como yo

En todo el mundo no hay nadie como yo.
Hay personas que tienen algo en común conmigo, pero nadie es exactamente como yo.
Por lo tanto, todo lo que surge de mi es verdaderamente mío porque yo sola lo escogí.
Soy dueña de todo lo que me concierne:
De mi cuerpo, incluyendo todo lo que hace;
mi mente, incluyendo todos sus pensamientos e ideas;
mis ojos, incluyendo las imágenes de todo lo que contemplan;
mis sentimientos, sean los que sean, ira, gozo, frustración, amor, desilusión, excitación;
mi boca, y todas las palabras que de ella salen, corteses, tiernas o rudas, correctas o incorrectas;
mi voz, fuerte o suave y todas mis acciones, ya sean para otros o para mi misma.
Soy dueña de mis fantasías, mis sueños, mis esperanzas, mis temores.
Soy dueña de todos mis triunfos y logros, de todos mis fracasos y errores.
Como soy dueña de todo mi yo, puedo llegar a conocerme íntimamente.


Al hacerlo, puedo amarme y ser afectuosa conmigo en todo lo que me forma.
Puedo así hacer posible que todo lo que soy trabaje para mi mejor provecho.
Se que hay aspectos de mi misma que me embrollan y otros aspectos que no conozco.
Mas mientras siga siendo afectuosa y amorosa conmigo misma,
valiente y esperanzada, puedo buscar las soluciones a los embrollos
y los medios para llegar a conocerme mejor.
Sea cual sea mi imagen visual y auditiva, diga lo que diga, haga lo que haga, piense lo que piense y sienta lo que sienta en un instante del tiempo, esa soy yo.
Esto es real y refleja donde estoy en ese instante del tiempo.
Más tarde, cuando reviso cual era mi imagen visual y auditiva, que dije y que hice, que pensé y que sentí, quizás resulte que algunas piezas no encajen.
Puedo descartar lo que no encaja y conservar lo que demostró que si encaja.
E inventar algo nuevo en vez de lo que descarte.
Puedo ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer.
Tengo las herramientas para sobrevivir, para estar cerca de otros, para ser productiva,
y para encontrar el sentido y el orden del mundo formado por la gente y las cosas que me rodean.
Soy dueña de mi misma,
Y por ello puedo construirme.
Yo soy yo y estoy bien.


Autora: Virginia Satir

Animarse a volar

Pregunta para reflexionar antes de comenzar la lectura: "¿Cuáles son ahora tus expectativas sobre tí mism@"

...Y cuando se hizo grande, su padre le dijo:

“Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.“

“Pero yo no sé volar,”contestó el hijo.

“Ven,”dijo el padre.

Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.

“Ves hijo, este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás... “



El hijo dudó, “¿y si me caigo?”

“Aunque te caigas no morirás, sólo algunos machucones que harán más fuerte para el siguiente intento ,”contestó el padre.

El hijo volvió al pueblo, a sus amigos, a sus pares, a sus compañeros con los que había caminado toda su vida.

Los más pequeños de mente dijeron:

“¿Estás loco?, ¿para qué?”

“Tu padre está delirando...”

“¿Qué vas a buscar volando?”

“¿Por qué no te dejas de pavadas?”

“Y además, ¿quién necesita?”

Los más lúcidos también sentían miedo:

“¿Será cierto?”

“¿No será peligroso?”

“¿Por qué no empiezas despacio?”

“En todo caso, prueba tirarte desde una escalera.”

“...O desde la copa de un árbol, pero... ¿desde la cima?”

El joven escuchó el consejo de quienes lo querían.

Subió a la copa de un árbol y con coraje saltó, desplegó sus alas, las agitó en el aire con todas sus fuerzas... pero igual... se precipitó a tierra. Con un gran chichón en la frente se cruzó con su padre: “¡Me mentiste! No puedo volar. Probé, y ¡mira el golpe que me di!. No soy como tú. Mis alas son de adorno,” lloriqueó.

“Hijo mío,” dijo el padre, “para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen, es como tirarse en un paracaídas, necesitas cierta altura antes de saltar y para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo”

Autor: Jorge Bucay

La fábula de las botellas

Encontrarás una pregunta para reflexionar al finalizar la lectura.

En las bodegas de la vieja mansión, conversaban unas botellas. El champaña proclamaba el aroma excelso de sus burbujas, la ambarina transparencia de su líquido y se sentía noble permitiéndose altivo despreciar al mundo. El vino, de un rojo que podría ser confundido con negro, comparaba su licor a los amores, al éxtasis místico y, orgulloso, creía ser el símbolo de la verdad eterna. Una garrafa de agua decía ser la pureza misma y se identificaba con la hebra perfecta con que está tejida la materia. ¡Cada botella alegaba ser más importante que las otras!

Un día vino un mayordomo y llevó las botellas de alcohol a un banquete. Cuando los invitados terminaron de escanciar los preciosos líquidos, las botellas, ahora inservibles, pasaron a formar parte de un montón de basura. ¿Quién las iba a tomar en cuenta? Quizás un niño para usarlas como blanco de pedradas…



Mientras tanto la garrafa perdió su tapón y su agua comenzó a podrirse. Se sintió enferma; nauseabunda. “¡Ya no valgo nada, soy una ruina!”

Un barril de madera trató de calmarla: “Señora, creo que comete una equivocación: ¿por qué se siente cambiada si su cristal fue, es y será siempre el mismo? ¡Usted no es su contenido: el líquido que encierra no le pertenece y si él se pudre, usted no tiene más que vaciarlo y llenarse en una fuente pura! Al comienzo yo estuve pleno de coñac y no por eso me sentí identificado con el alcohol que me llenaba: dejé que su aroma impregnara mi madera y cuando me vaciaron, mi leña fragante recogió con agrado un vino y le aportó el sabor de la anterior experiencia. Así como yo siempre fui barril, aprenda usted a considerarse garrafa y no agua. ¡Que su pudrición actual quede como lo que es: una experiencia que no afecta para nada la esencia de su vidrio!"

"Lo importante es transformar la pasión en carácter" Kafka
¡Somos el que piensa y no lo pensado, el que siente y no lo sentido! Si nuestras ideas y sentimientos han caducado, eso no afecta nuestro ser real: incorporemos nuevas ideas y nuevos sentimientos y no nos aferremos a un difunto pasado!

"¿Qué metáfora utilizarías para describirte a tí mism@?"

Aut@r: Lo desconozco
 

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